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Del 4 al 11 de noviembre – Diócesis de Córdoba
Del 11 al 18 de marzo – La Asunción y San Vicente de Paul
¿Por qué hacer la Ruta de San Pablo en Turquía? ¿Qué pasó allí?
Recorrer Turquía es visitar, de algún modo, los orígenes del cristianismo. San Pablo nació en Tarso, en la península de Anatolia, zona ubicada en la actual Turquía y una de las primeras áreas de expansión del cristianismo. Durante su primer y tercer viaje misionero, el “apóstol de los gentiles” recorrió a pie grandes zonas de este país junto a Lucas y Bernabé para acompañar a las primeras comunidades y evangelizar.
Son muy conocidas las epístolas dirigidas a los habitantes de Éfeso y Colosas, a quienes alentaba en el seguimiento de Jesús y en la salvaguarda de la fe. Los primeros concilios ecuménicos de la Iglesia, como el de Nicea, Constantinopla, Éfeso o Calcedonia, se celebraron en tierras de la actual Turquía.
¿Cuáles son los lugares claves en esta peregrinación?
La peregrinación recorre los lugares que el mismo Pablo atravesó en su periplo por este país. Izmir, Priene, Mileto (importante centro cultural), Didima (recinto sagrado donde se puede ver la cabeza de Medusa y el santuario encerrado en un bosque de columnas jónicas). También la Casa de la Virgen en el Monte Koressos, donde se cree que san Juan la llevó tras la muerte de Cristo, y los principales lugares de Éfeso, la ciudad greco-romana mejor conservada de todo Asia menor y donde el propio Pablo residió durante tres años. Podrá visitar Pamukkale, conocida por las propiedades curativas de sus aguas y contemplar sus famosos “castillos de algodón” (esculturas naturales creadas por la cristalización del agua), así como Hierápolis, ciudad fundada por el rey Pergamo. Entre las primeras comunidades cristianas de la zona, visitaremos la antigua ciudad de Laodicea y Antioquía de Pisidia, donde Pablo predicó el primer sermón recogido en los Hechos de los Apóstoles, así como la tierra de los derviches danzantes, Konya, capital del imperio Selyúcida durante dos siglos, y la tumba y museo de Mevlana, fundador de esta orden mística; los paisajes lunares e iglesias rupestres de Capadocia, Nicea, la Tarso natal de Pablo, y la singular Estambul, con sus preciosos monumentos, como la Basílica de Santa Sofía, el Gran Bazar o la Mezquita Azul y la travesía en barco por el Bósforo, estrecho que separa Europa de Asia.
¿Qué temperatura hace en Turquía? ¿Qué ropa debo llevar?
En Turquía, el clima es principalmente templado, con escasas lluvias, y zonas semidesérticas, aunque en el interior tienden a aumentar las probabilidades de precipitaciones entre los meses de noviembre a febrero. Las zonas de la meseta de Anatolia suelen registra diferencias entre el día y la noche, por lo que se aconseja llevar ropa ligera, con sombrero y gafas para protegerse del so, pero también alguna chaqueta o jersey para protegerse de los cambios de temperatura. Lo salvaje de algunas zonas de este país hacen recomendable llevar un calzado cómodo y versátil.
¿Qué se come?
Turquía ha exportado sus famosos Kebab a todo el mundo. Y es que, aunque el pescado aparece en un sitio destacado de la carta de los principales restaurantes, la carne también tiene un lugar importante. En cuanto a los postres, son muy conocidos los dulces elaborados a base de frutos secos y miel, entre ellos las delicias turcas. Los turcos beben mucho té, pero también tienen bebidas propias, como el Ayran (con yogur, agua y sal), Raki (anís) y el famosísimo café turco, que se prepara con el azúcar ya incorporada.
¿Es seguro?
Turquía es un país muy acogedor, especialmente con el turismo, y un lugar seguro para viajar, manteniendo las precauciones personales que tendría en cualquier otro país. Además, las zonas que se visitan cuentan con un elevado índice de seguridad, y la compañía de personas expertas en las tradiciones del país le hará que su experiencia sea altamente confortable.